Industria alimentaria y conservera
Todo lubricante clasificado como H-1 debe ser formulado de acuerdo con el CFR 21, para reunir características de total atoxicidad, ser fisiológicamente inofensivos y neutros en olor y sabor, condiciones que deben ser certificadas y avaladas por el organismo NSF internacional.
Nos hemos especializado en la industria alimentaria. Disponemos de una amplia gama de lubricantes atóxicos clasificados como H-1 y contamos con una fuerte presencia en conserveras, fabricantes de máquinas de cierre de latas, fábricas de piensos, mataderos… Nuestro proveedor Quaker Hougthon, ha mejorado la formulación de la gama atóxica a lo largo de los años. De este modo, el uso de polímeros o de bases sintéticas junto con los aditivos más modernos consiguen además de la inocuidad del producto excelentes prestaciones, aumentando rendimientos, extendiendo los períodos de relubricación y previniendo paradas y roturas de los equipos.
Las condiciones a las que se ven sometidos los lubricantes industriales en este sector son en muchos casos extremas, con presencias de aguas, salmueras, conservantes y sustancias muy agresivas para la maquinaria. Algunas de las propiedades que se deben exigir a un lubricante alimentario son: protección contra el desgaste, propiedades antifricción, adherencia, protección contra la corrosión y la oxidación, disipación de calor, capacidad para transmitir de potencia, compatibilidad con los materiales sellantes.