Fluidos hidráulicos resistentes al fuego. Seguridad contra incendios en sistemas hidráulicos
En este artículo hablaremos sobre el riesgo potencial que el uso de aceites hidráulicos puede traer consigo en las industrias que trabajan con procesos a altas temperaturas y cómo evitar problemas.
Uno de los principales factores de riesgo es la posibilidad de incendio de los fluidos hidráulicos. El fuego supone un peligro para las personas cercanas al lugar del incidente, así como pérdidas de material y capital. Además, un incendio podría acarrear el cese de la producción días, semanas o, en el peor de los casos, meses.
A pesar de que cuentan con una buena relación coste-rendimiento, los aceites hidráulicos minerales son altamente inflamables. La elevada frecuencia con la que se producen fugas de aceite a altas presiones en los latiguillos de las prensas, que puedan entrar en contacto con una superficie a alta temperatura, son el principal origen de incendios.
Para minimizar los riesgos, existen alternativas, como los fluidos hidráulicos resistentes al fuego, recogidos en la norma ISO 6743 parte 4 del 2015. Estos siguen la siguiente clasificación:
- Fluidos de Base acuosa
- HFA-E. Emulsiones de aceite en agua. Contenido en agua > 80 %
- HFA-S. Soluciones acuosas sintéticas. Contenido en agua > 90 %
- Emulsiones de agua en aceite. Contenido en agua > 40 %
- Soluciones agua-glicol. Contenido en agua > 35 %
El agua es el agente extintor por excelencia, pero resulta un mal lubricante provocando corrosión y cambios frecuentes en todos los elementos de la maquinaria. Por tanto, no recomendamos el uso de estos fluidos como fluido hidráulico.
Por otra parte, existen los fluidos hidráulicos resistentes al fuego libres de contenido en agua, basados en ésteres sintéticos, que tienen la capacidad de mejorar el rendimiento de los aceites minerales, mejorando, la seguridad cuando se trabaja en ambientes industriales con altas temperaturas, como la siderurgia o la estampación en caliente.
- Fluidos exentos de agua
- HFD-R. Basados en éster fosfórico. El problema de esta tipología es que son peligrosos para la salud humana
- HFD-U. Basados en otros compuestos, principalmente poliolésteres sintéticos y ésteres naturales (recursos renovables y absolutamente inocuos, tanto para el hombre como para el medio ambiente).
En Viguesa de Lubricantes, disponemos de alternativas sin ningún tipo de pictograma y sin agua, basados en la tecnología HFDU, el Quintolubric 888. Se trata de un aceite resistente al fuego, formulado en base poliolésteres sintéticos y ésteres naturales. Es biodegradable, y, además, cuenta con la homologación FM (Factory Mutual), organismo internacional independiente y neutral que garantiza la fiabilidad del producto como fluido hidráulico resistente al fuego.
Esta entidad tiene más de 100 años de experiencia y es reconocida por la mayor parte de compañías de seguros. Al no contener agua en su formulación resulta mucho más adecuado como fluido hidráulico, ya que aumentará la durabilidad de los elementos de las máquinas (válvulas, bombas y filtros) y disminuirá muchísimo el nivel de ruidos. Cabe recordar que, como se indicó anteriormente, el agua provoca corrosión.
Además, no entraña riesgos de cara al operario en su día a día al no contener en su formulación de ningún tipo de sustancia peligrosa y en consecuencia ningún pictograma en su ficha de seguridad.
¿Cómo se evalúa la resistencia al fuego en un fluido hidráulico?
Que los fluidos hidráulicos sean resistentes al fuego no significa que no vayan a arder en ninguno de los casos. Lo que sí garantizan es que no se generarán explosiones incontroladas ni llamaradas como las provocadas por los aceites minerales. Este tipo de explosiones son las que generan más daños y descontrolan la situación.
Para evaluar la resistencia al fuego de cada fluido, se suelen llevar a cabo ensayos, normalmente establecidos por Factory Mutual, como los mostrados en el vídeo del siguiente enlace.
Es evidente la reducción del riesgo, por lo que, si utilizamos en instalaciones con potencial riesgo de incendios un fluido hidráulico aprobado por FM, probablemente obtengamos una reducción en los costes de la prima del seguro, ya que, certifican unas garantías de seguridad que otros productos, tal vez más asequibles a corto plazo, no pueden aportar.
En conclusión, debemos tener muy en cuenta la expresión “lo barato sale caro” a la hora de invertir en fluidos. Una inversión un poco mayor nos puede salvar de accidentes y pérdidas considerables de beneficio, maquinaria y tiempo.